Todos los que nos dedicamos a la investigación sabemos que la ciencia es necesaria para generar nuevos conocimientos. La ciencia y la tecnología han experimentado un desarrollo ininterrumpido durante los últimos 400 años. Como consecuencia de este hecho, actualmente nuestra sociedad está altamente tecnificada y especializada. Sin embargo, paralelamente existe un gran desconocimiento público de los conocimientos científicos y todo lo que tiene que ver con la cultura científica.
No menos importante que investigar es divulgar, comunicar y llevar la ciencia a la sociedad, a pesar que esta labor desgraciadamente hoy en día no está reconocida curricularmente. Por ello, consciente de la escasa información de calidad que le llega al ciudadano, especialmente en todo lo relacionado con nuestra alimentación, he decidido empezar una nueva fase de mi carrera profesional a través de crear mi blog personal para hacer divulgación científica en biomedicina y nutrición. Esta nueva iniciativa surge a partir de las conferencias, seminarios y publicaciones en diferentes medios que llevo dando desde el año 2010. Uno de los objetivos de la divulgación científica es dar a conocer los nuevos avances de la ciencia de una forma entendible, amena y con rigor científico. En las sociedades modernas poder disponer de un cierto conocimiento sobre el método científico permitirá fundamentar mejor nuestras decisiones y ser más libres a la hora de escoger un determinado bien, producto o servicio de nuestro entorno. Como dijo el físico y divulgador científico Stephen Hawking al recibir el premio Príncipe de Asturias (en 1989): “En una sociedad democrática, los ciudadanos necesitan tener unos conocimientos básicos de las cuestiones científicas, de modo que puedan tomar decisiones informadas y no depender únicamente de los expertos”. En el campo de la nutrición humana, muchísima gente recurre a Internet y otras fuentes para aumentar sus conocimientos sobre la estrecha relación que existe entre lo que comemos y nuestra salud, con el objetivo de que cada uno/a pueda tomar sus decisiones de manera informada en relación a su alimentación, que son las únicas realmente libres. En este sentido, la divulgación científica es una herramienta poderosísima que nos puede ayudar a tomar decisiones informadas y no depender solo de los expertos.
La importancia de la divulgación científica viene recogida en el artículo 38 de la Nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. El problema es que desde que se publicó el año 2011 hasta ahora no se ha aplicado ninguna medida para articularlo, de forma que la ley actualmente no se cumple.
¿Cuál es la situación en España en materia de divulgación científica? Según la última Encuesta de Percepción Social de la Ciencia (un estudio que se realiza bianualmente por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología o FECYT), el interés de la sociedad por los temas científicos ha experimentado un rápido ascenso, especialmente en los jóvenes de 15 a 24 años, en los que este incremento ha alcanzado el 40% en tan solo dos años.
Además, Internet se sitúa como primera fuente de información científica:
En relación a los medios que utiliza la sociedad para informarse sobre ciencia, las redes sociales y los blogs se sitúan por encima de los medios generalistas. De hecho, las redes sociales se posicionan como primer canal de información científica para menores de 25 años.
Los datos de FECYT también nos muestran que uno de cada cuatro españoles no está interesado en la Ciencia porque no la entiende, la entiende mal o la malinterpreta.
En base a todos estos datos, pienso que divulgar los temas científicos es fundamental para poder informar a la ciudadanía sobre temas complejos que muchas veces quedan confusos según la actualidad científica que constantemente nos bombardean los diferentes medios de comunicación. Una sociedad mejor formada en lo científico será más culta y con más criterio para poder decidir en aquellas cuestiones que se ven más afectadas por temas científicos y técnicos.
Como comenta José Luis de la Serna, subdirector de El Mundo, en el Informe sobre la Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología de 2012: “Existe un elemento básico del que hay que partir: la ciencia es fundamental para mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad. Sin ciencia no hay avances. Sin sociedad que la apoye, la ciencia crece menos de lo que debería”.
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Nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. 2 de junio de 2011.