Actualmente tanto las empresas y las organizaciones como la sociedad están más sensibles que nunca a los temas de comunicación científica. Y afortunadamente este sector se está expandiendo y los diferentes actores de la sociedad toman sus responsabilidades. Hace un par de semanas asistí a dos eventos en Barcelona relacionados con la comunicación científica y hoy quiero compartir contigo las ideas más relevantes que surgieron.
El primer evento consistió en un coloquio titulado “Biotecnología e investigación: Comunicación y redes sociales en situaciones de expansión”. Tuvo lugar en el inmejorable entorno del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) y lo organizó la Asociación de Comunicadores de Biotecnología (AcB) con la colaboración del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra (CCS). Introdujo la charla Gema Revuelta, directora del CCS, y participaron Alba Soler, directora de comunicación de Bioibérica; Gerard Caelles, responsable de desarrollo de negocio de Bionure; Fran García, jefe de comunicación del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y moderó las intervenciones Juan Carlos Esteban, de la AcB. Durante la sesión los ponentes destacaron la importancia de la comunicación a la hora de dar a conocer los conocimientos generados por la ciencia al resto de la sociedad: tan importante es el conocimiento y el talento como su divulgación. Si una empresa o institución del sector de la biotecnología y la biomedicina no comunica lo que hace, no existe. La importancia de la comunicación se pone de manifiesto en el organigrama de las instituciones a través del departamento o unidad de comunicación que lleva a cabo las tareas de comunicación externa (redacción de notas de prensa científicas e institucionales, relaciones con los medios, Internet y redes sociales) e interna. Pero antes de ser visible y comunicar lo que haces te recomiendo realizar una planificación efectiva estratégica de medios en los que difundirás tus mensajes. En definitiva, en la era del conocimiento en la que nos encontramos la comunicación externa e interna constituye una parte vital de las estrategias empresariales que contribuye a que la empresa sea rentable y se posicione en el mercado. A lo largo de la jornada se enfatizó que ya no es suficiente en hacer las cosas bien, sino que además tenemos la responsabilidad de comunicarlo de una forma efectiva. Se habló de la importancia de manejar tanto la comunicación visible y pública como la comunicación invisible que permite construir relaciones con potenciales stakeholders.
Y para comunicar se mencionó que la mejor forma de hacerlo es a través de un cuento o una historia. Aunque ahora se le llame storytelling, lo cierto es que los relatos o las historias son una forma muy antigua de relacionarnos y comunicarnos y tienen la ventaja que nos cautivan desde el minuto cero. Y si tenemos en cuenta que normalmente los temas de ciencia pueden resultar complejos de entender, el storytelling con rigurosidad y credibilidad es una vía para hacer llegar la ciencia de una forma amigable y entendible al resto de la sociedad. Por ejemplo, Alba Soler explicó que en Bioibérica construyen su relato a partir de vídeos relacionados con sus productos y testimonios. En tu empresa o organización, ¿qué tareas de comunicación llevas a cabo para posicionarte en tu sector?
Todos los expertos de la mesa estuvieron de acuerdo que las consecuencias de no comunicar son muchas y no deseables. Pero ¿quién debe comunicar la ciencia? En el debate se sugirió que junto con el profesional especializado en la temática que se comunica se debe contar también con un periodista, debido a que es la persona que más experiencia tiene a la hora de relacionarse con los medios. Finalmente, también se habló sobre la importancia de estar presente en las redes sociales, no hace falta en todas pero sí es importante tener un espacio en ellas y tener una estrategia clara a la hora de comunicarse en ellas.
El segundo evento al que asistí fue la primera conferencia HEIRRI “Enseñar la investigación e innovación responsables en el entorno universitario” (#HEIRRIconf) que se celebró en el museo científico CosmoCaixa de Barcelona el pasado 18 de marzo. HEIRRI (por sus siglas en inglés Higher Education Institutions & Responsible Research and Innovation) es un proyecto europeo que pretende integrar la investigación e innovación responsables (RRI) en las carreras universitarias de ciencia y tecnología, implicando a la sociedad en el progreso científico. El evento fue un foro para discutir nuevas formas de enseñar y aprender cómo la investigación y la innovación se deben adaptar a los tiempos actuales. En el transcurso de las diferentes conferencias y talleres paralelos se compartieron ejemplos de proyectos europeos de RRI (como por ejemplo el proyecto EnRRICH) que ya están en marcha e integran diferentes aspectos de la RRI -integridad en la investigación, igualdad de género, acceso abierto a la ciencia, participación ciudadana, sostenibilidad y transparencia, entre otros- en los planes de estudios universitarios, en las ciencias naturales, sociales y en las humanidades. Uno de los hechos que más me sorprendió es que los investigadores no conocen muy bien en qué consiste la RRI y se muestran muy escépticos. Para evitar este escepticismo entre los científicos, se propuso que se debería fomentar un entrenamiento de la RRI y construir el concepto entre todos desde la transdisciplineriedad. Uno de los aspectos que nos pueden ayudar es tener marcadores que nos permitan evaluar el impacto de la RRI. La ciencia se hace por y para la sociedad y este objetivo no lo podemos perder nunca de vista. Tener en cuenta la RRI en tu organización te puede dar una pista de lo que estás haciendo bien o mal en base al feed-back que recibas por parte de tu entorno.
Termino con una reflexión que me impactó: “No se trata de lo buenos que seamos en algo, sino para qué somos buenos”.
